SITGES 2015 (FIN DE SEMANA)


puntoPaseo monumental por Sitges 

Una visita histórica a los principales monumentos de Sitges

 

vista sitges

Paseo histórico por los monumentos de Sitges

A partir de los monumentos se han descrito episodios destacables de la historia de Sitges, que es de donde surge su diversidad y su carácter.

 

 Raíces:
El nombre de Sitges ya aparecía hace mil años, y se han encontrado restos de una villa romana en una excavación.

Durante la Edad Media formaba parte de un territorio donde pasó a manos de distintos nobles, sobre todo por ser un buen lugar de aprovisionamiento, una riqueza que provenía de  la tierra y  la pesca. El casco antiguo reúne la muralla medieval, y el carrer de la Davallada, el carrer d'en Bosch y el Palau del rei Moro están hechos de piedra, por lo que el terreno no es liso y hay que tener cuidado. 

 

 Tiempos difíciles:
Saltando hacia el XVII, se encuentra la construcción de la Iglesia de San Bartomeu, que hoy es la imagen más característica del paisaje de Sitges y llamada familiarmente la Punta, y desde el Baluard todavía se puede ver uno de los cañones originales desde  donde se defendían de los ataques, y a finales del XVIII protagonizaron uno muy famoso.

 

En la falda del Baluard encontramos la Fragata, hoy en día un lugar de recreo, pero que en tiempos pasados acogió a una fragata para defenderse de los piratas. Sitges parecía siempre amenazada por unos u otros en sus inicios. También del XVIII es la ermita del Vinyet, protectora de Sitges, donde la leyenda dice que se encontró la imagen de la Virgen y allí se construyó.  

 

 Hacia el progreso:
A finales del siglo XIX, y mirando al exterior, Sitges vivió una serie de reformas sociales y económicas, y fue uno de los precursores del Modernismo gracias a Santiago Rusiñol, que después de un encuentro casual con sus fachadas blancas, los patios azules y sus habitantes de tradición marinera lo convirtió en uno de los destinos preferidos de los artistas de la época y posteriores. Promovió el monumento al Greco, único en Europa, situado en el Paseo, y  su legado es el Cau Ferrat, una casa-museo que es un reflejo de los gustos artísticos y personales que le dieron fama, y aunque se encuentra en fase de restauración puede admirarse desde fuera.

 

También en 1977 se inauguró una estatua de su figura  que actualmente puede verse en la playa San Sebastián. 
Otras obras arquitectónicas fueron El Ayuntamiento de Sitges,  construido sobre un antiguo castillo medieval, y en 1900 la escalinata de la Punta, que une el Baluard con el paseo.

 

 Modernidad:
En el siglo XX entró la modernidad, en el arte y en la vida corriente, pero sin dejar de tener en el pasado un reclamo.

Se construyó el Paseo Marítimo o de la Ribera, que va desde la Punta hasta el Hotel Playa Golf, y se inauguró la Casa del Rellotge en el Cap de la Vila. Los museos Maricel y Romántic fueron impulsados para mostrar a un amplio público las colecciones de arte y objetos, e incluso en el siglo XXI se hace gala de arte moderno con la Fundación Stamplfi.

 

El turismo de playa, que venía siendo exclusivo para familias importantes de otras zonas de Cataluña, cambió  en los años sesenta para convertirse en un turismo más diversificado y más predispuesto al consumo.

 

 En la pantalla:
En los últimos años se han venido rodado series y documentales para televisión autonómica e incluso a sido el escenario de varias películas, como la de Quién puede matar a un niño? de Ibáñez Serrador.
Lo que más ha atraído desde siempre a los visitantes es la sencillez y la amabilidad de las gentes de Sitges, por lo que muchos se han rendido a su paso, ya sean famosos o desconocidos, y lo siguen haciendo.  
  


Playas de Sitges
Consejos para disfrutar del litoral de Sitges

 

playaLas playas de Sitges son de las más concurridas de la costa mediterránea.

La arena y el agua pasan cada año los controles de calidad y ofrecen algunos servicios para hacer esta actividad veraniega aún más cómoda, como el alquiler de hamacas, de patines aquáticos, torres de socorrismo, chiringuitos, duchas o papeleras.

Al mediodía y durante gran parte de la tarde las horas de sol son más fuertes, casi asfixiantes, por lo que es recomendable protegerse bien.

 

Sitges, hace años 
Ya lejos ha quedado esa imagen romántica, pero que todavía sale en algunas fotografías en blanco y negro, de la playa de Sitges con los pescadores y las barcas, y las viviendas a escasos metros, aunque sigue habiendo un eco, y la tradición del mar todavía sigue  viva, en los que pescan en tierra y en los que navegan mar adentro.

 

Todas las playas de Sitges 
 Hay 17 playas en total que se integran en el paisaje de Sitges, cada una de ellas separadas por espigones. Éstos fueron construidos después del gran temporal que a finales de los cuarenta causó graves destrozos en la playa, de manera que estos brazos hechos de piedra y que se estiran hacia el mar sirven de protección.

Uno puede pasearse por el espigón y contemplar las vistas, pero mientras se está dentro del agua está prohibido acercarse a ninguno.

 

No bajar la guardia 
Antes de acceder a la playa mediante las escaleras es bueno echar un vistazo a la bandera que muestra el estado de la mar y a los carteles informativos, donde se dan indicaciones para respetar  algunas normas básicas de convivencia, como no poner música alta, no beber en exceso o vigilar a los niños.

 

En los últimos años también ha crecido un número de ofertas dudosamente legales y que es mejor dejar pasar de largo, como los que hacen masajes, e incluso tatuajes, los que venden colonias o cremas de playa.

También es importante tener cuidado cuando se abandona la toalla, junto con lo demás, para ir a darse un baño, porque es fácil perderla de vista entre tanta gente y hay que tener un punto de orientación. No es frecuente que se produzcan robos, pero toda precaución es poca.

 

Playas populares 
Todas las playas de Sitges tienen nombre, y las más destacables son: Platja dels Balmins, Sant Sebastià, de la Fragata ( o de las Barcas), de la Ribera,de la Bassa Rodona, Barra, Riera Xica, Estanyol, Terramar,Anquines i Cellerot. Por un lado miran al mar, y por el otro a las palmeras, los edificios y casas señoriales del Paseo.

 

Todo el mundo acaba teniendo una playa preferida y a la que se acostumbra a ir, pues cada una tiene sus propias características. También se suelen improvisar clases de Tai-chi o exposiciones de grandes esculturas de arena. También se elige porque se acaban encontrando las mismas personas, los amigos de playa, y si se viene a pasar el rato a charlar.

 

Costumbres adquiridas 
 En el Paseo, frente a las escaleras que bajan a la platja de la Riera, se levanta lo que se concoce con el nombre de la Estatua, un monumento que sirve para guarecerse del sol, además de ser un punto de encuentro.

 

Frente a la Platja de la Ribera se levanta  una fuente rodeada por un banco, donde es costumbre sentarse para expulsarse la arena de los pies al salir de la playa. Aunque en todas las platges hay un surtidor de agua para lavarse los pies antes de subir las escaleras muchos prefieren usar la toalla y limpiarse los pies en los bancos del Paseo. Si están libres.

 

En temporada baja

En invierno y en otoño el panorama es radicalmente distinto. La playa es usada por los surfistas, corredores y otras actividades deportivas.

Y cuando hay temporal suele ser impresionante ver el agua levantando olas, chocando contra los espigones y comiéndose la arena.


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